Orcas en el Estrecho de Gibraltar cerca de Barbate, Cádiz, abril 2011. La llegada de las orcas al Estrecho de Gibraltar coincide con la luna llena del mes de marzo.
Se han llegado a ver incluso antes, pues su llegada a estas aguas es debido a la llegada y la presencia del tan codiciado atún rojo, que coincide con la luna llena y las altas mareas de marzo
El atún rojo, del cual se alimentan este grupo de orcas, proviene de las aguas del atlántico norte donde han estado alimentándose para emprender el viaje al mar mediterráneo, concretamente a las islas griegas, donde van a desobar.
Es en el Estrecho de Gibraltar, paso obligado en el viaje del atún rojo hacia el mediterráneo, donde espera su llegada este grupo de orcas para poder alimentarse.
Su peso ronda los dos mil a tres mil quinientos kilos de media, con un alto grado de proteínas en su carne, lo que satisface plenamente el hambre de todo el grupo al completo
La velocidad del atún rojo en nado puede rondar los más de cincuenta km/hora, es por sí rápido y veloz, por lo que las orcas necesitan de una estrategia en común para poder darle caza.
Utilizan varias, una de ellas es el acecho y la persecución, haciéndoles nadar en vano hasta llegar a cansar a la presa. Otra, posiblemente la más sonada, es el aprovechamiento de la pesca de los propios pescadores del lugar. Es el caso de las almadrabas y las pequeñas embarcaciones de los pescadores marroquíes.
En el primer caso necesitan gastar mucha energía para dar caza a un sólo individuo, por lo que las orcas prefieren esperar a que los pescadores hagan todo el trabajo, y así una vez picado el atún en el anzuelo, la orca aprovecha para acecharle la mordida sin poder oponer resistencia alguna.
De esta forma, el grupo consigue ahorrar energía. La orca, se reparte el botín, por lo que de una pieza se alimentan dos o más miembros del grupo